Las comunidades autónomas con mayor dependencia del turismo están estudiando la implementación de “corredores sanitarios” con regiones europeas donde el coronavirus tenga poca incidencia. El objetivo es traer viajeros a España de forma controlada y tratar de salvar así la campaña de verano del hundimiento total. Se trata de una cuestión de supervivencia económica , sostienen en estos territorios, cuya riqueza depende en gran parte de un turismo altamente estacional.
Los gobiernos de las islas son los que más han avanzado en la preparación de los corredores turísticos, que intentarán poner en marcha en julio si la situación de la pandemia lo permite y cuentan con el visto bueno de los ministerios de Sanidad y de Industria y Turismo, al tanto de esta iniciativa. Antes, en la segunda mitad de junio, las dos comunidades quieren hacer viajes piloto y probar así las medidas y la tecnología con la que preparan estos corredores, avalados por la Comisión Europa esta semana.
Otros territorios siguen muy de cerca los pasos de Canarias y Baleares para intentar salvar el verano. En Catalunya, la secretaria de Turisme confirma que “los corredores turísticos son una idea interesante, nos gusta”, aunque matizan que es el Gobierno central el que debe liderar su puesta en marcha. “Que se puedan activar depende de decisiones estatales, son los que tienen las competencias”, subrayan desde Turisme. La Generalitat ha preparado en cambio campañas de promoción para atraer turistas de otras zonas de España y del sur de Francia que activará tan pronto se avance en la desescalada, mientras que algunos municipios turísticos, como Salou o Lloret de Mar, ya han lanzado sus propios protocolos sanitarios. La Comunitat Valenciana presentó esta semana su plan, que, de momento, se enfocará al mercado local. Los turistas estarán este verano más buscados que nunca.